Luego que durante el fin de semana se dio a conocer la salida del médico, Gilberto Valdés como Director de Salud Municipal, este lunes el alcalde, Jacobo Rodríguez, confirmó el hecho sin explicar causa en específico de esta renuncia que se dio en medio de la polémica entrega a un privado de mas de 60 millones de pesos para triangular la operación de los dispensarios municipales, afirmando que esta opaca maniobra llamada “Tu Salud, Tu Nueva Historia» «nada tienes que ver» con la abrupta salida del funcionario.
Cuestionado en la conferencia matutina de hoy, el edil nigropetense respondió de manera ambigua narrando que tras una conversación que sostuvo con el reconocido médico, se confirmó su salida obedeció a un «acuerdo mutuo» a menos de dos meses del inicio del gobierno.
«Después de una plática decidimos para beneficio mutuo terminó la relación laboral pero estamos en los mejores términos (…), no tiene nada que ver el proyecto «Tu Salud, Tu Nueva Historia» con la salida de Gilberto (…), fue acuerdo mutuo», aseguró el alcalde.
Este fin de semana el doctor Valdez Banda confirmó a este portal de noticias su salida como funcionario del Gobierno Municipal sin brindar aún detalles sobre sus razones concretas para separarse del cargo.
Sin embargo, la presunta renuncia del médico reconocido entre la población nigropetense por su amplia trayectoria de más de 20 años en las instituciones de salud, generó en opinión de ciudadanos se apuntara a la entrega de decenas de millones del erario para que una empresa privada, opere los dispensarios municipales.
«La verdad es que el doctor Valdés no quiso ser cómplice que se negociara con la salud del pueblo», expresó Bárbara Rodríguez .
Y es que la salida del director de Salud Municipal se da justo después de que Jacobo Rodríguez consumara la entrega de más de 60 millones de pesos para que una empresa privada cuyo dueño es desconocido, opere dispensarios municipales en un modelo privatizador contrario a la 4T, sin que el grueso de la población ni un gran número de regidores se enteraran de la licitación, generando fuertes sospechas de un proceso “amañado”.