A unos días que finalice su sexenio, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en el único mandatario mexicano en no devaluar el peso mexicano frente al dólar, sino manteniendo una notable apreciación que se sostuvo durante los seis años.
Esto, no sucedía en México desde 1934 en el gobierno de, Lázaro Cárdenas, cuando el peso se mantuvo relativamente estable, derivado de políticas que buscaban fortalecer la soberanía nacional, como la expropiación petrolera.
De acuerdo a las cotizaciones Banco de México en los seis años del gobierno de López Obrador el peso mexicano se apreció 16.17 por ciento; al inicio de su mandato, reciibiendo en 2018 el precio del dólar estadounidense por parte de Enrique Peña Nieto a 20 pesos con 34 centavos y a unos días que termine el sexenio su precio es 90 centavos más que al cotizado a, inicio de su administración, es decir, se redujo 4.62 por ciento.
En el gobierno de López Obrador llegó un fenómeno conocido como “súper peso”, un período en el que la moneda mexicana registró una notable apreciación frente al dólar, un nivel que nadie había anticipado.
En un hecho inusual para México, en el gobierno de López Obrador, el peso experimentó una apreciación frente al dólar, contrario a la tendencia histórica de devaluación; de acuerdo a analistas, esto se debió en parte a una serie de políticas fiscales conservadoras, un manejo prudente de la deuda pública y un incremento en la inversión extranjera.