Este lunes 3 de a octubre se cumplió una década del asesinato de José Eduardo Moreira Rodríguez, hijo del exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, cuyo cuerpo fue encontrado la tarde de un día como hoy en el año 2012, cerca del Ejido Santa Eulalia de Acuña, cómo parte de una venganza al haber sido abatido horas antes en Piedras Negras el sobrino de un líder criminal.
Se trataba del hijo mayor del también ex líder nacional del PRI, de solo 26 años, quien era coordinador de programas sociales del gobierno de Acuña, donde residió durante dos años.
«Mataron a mi hijo por venganza», señaló Humberto Moreira en entrevista con Radio Fórmula días después a la muerte del joven funcionario.
Al mismo tiempo el exgobernador exigió a su hermano, el entonces gobernador Rubén Moreira esclarecer el asesinato de su hijo y lo señaló como responsable de su muerte.
“Le digo inútil porque por su culpa mataron a mi hijo y no ha hecho nada, absolutamente para resolverlo», subrayó Humberto rompiéndose desde entonces públicamente la relación con su hermano Rubén.
Días después del asesinato de su sobrino el gobernador en funciones, Rubén Moreira, informó sobre la aprehensión de dos policías de Acuña involucrados en los hechos.
«Un hecho terrible que minó mi ánimo», apuntó Moreira.
En 2020 los dos expolicías involucrados en el asesinato del joven Moreira fueron liberados por orden de un juez que encontró anomalías en el proceso.
En tanto, la relación de los hermanos Moreira se rompió desde el asesinato de José Eduardo y a la fecha han continuado con señalamientos y acusaciones mutuas de hechos que acontecieron cuando ambos gobernaron Coahuila.