La medianoche del 9 de Octubre de 2012, la Secretaría de Marina anunciaba la presunta muerte del narcotraficarte Heriberto Lazcano «El Lazca», abatido en un enfrentamiento en Progreso, Coahuila.
Sin embargo, la Procuraduría de Justicia de Coahuila confirmó un día después que el cadáver había sido robado de la funeraria por un comando armado al momento que se le practicaba la autopsia.
De acuerdo al reporte oficial, el entonces líder del cártel que imperó en el norte de México, se encontraba en un campo de beisbol en el municipio de Progeso, siendo los mismos habitantes del poblado quienes reportaron la presencia de dos hombres armados por lo que elementos de la Marina acudieron al lugar.
Tras el en enfrentamiento, los dos individuos resultaron muertos, uno de ellos fue identificado inmediatamente y el segundo, después que fueran cotejadas las huellas dactilares el personal de la Procuraduría confirmó que se trataba de Heriberto Lazcano, uno de los hombres más buscados en el país.
«El Lazca» fue militar desertor y creó una nueva organización criminal con un grupo de soldados que también abandonó el Ejército.
Días después a la muerte y desaparición de quien fuera uno capo más temidos y respetados de su época, Milenio Televisión entrevistó al exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira quien aseguró que «El Lazca» vivía en el municipio de Progreso como cualquier otro habitante, lo que fue desmentido por el presidente municipal y habitantes del poblado.