La tradicional pulga que cada fin de semana cobra vida en la plaza de la colonia San Joaquín ha sufrido un desmantelamiento durante este año, debido a robos de equipo indispensable para los comerciantes ante la falta de vigilancia y escasos recorridos de patrullas.
Y es que de acuerdo a los vendedores de este lugar, desde inicios de año falleció el único velador que cuidaba los locales de la pulga y al no ser atendida su solicitud por parte de las autoridades para cortar otro vigilante, los locales han sido saqueados.
Actualmente un gran número de vendedores trabajan sin cableado eléctrico, llevando sus propias extensiones; además se observa en él área de comida, una de las más afectadas, la falta de fregaderos pues fueron sustraídos de su base.
“Hemos pedido a la presidencia que se contrate otro vigilante pero nos han dicho todo el año que no hay presupuesto”, explica un comerciante que ha trabajado durante años en este mercado.
En el año 2014 la plaza donde se instala esta pulga, fue renovada con una inversión estimada en 12 millones de pesos, que comprendió además, la construcción de 165 locales y 11 restaurantes.
El olvido de estos comerciantes cien por ciento locales contrasta con las atenciones que se brindan a las tiendas foráneas de la cadena OXXO por parte de la Policía Municipal, debido a que desde hace años mantienen recorridos diarios con una bitácora para vigilar cada uno de esos negocios como lo hacen los servicios de seguridad privada.