El proceso de preliberación de Juan Manuel Riojas Martínez, “El Padre Meño”, está encaminado a materializarse en breve, al no presentarse nuevamente la victima a la audiencia programada para ayer jueves y postergarse ahora para el próximo día 25 de agosto.
De acuerdo a litigantes consultados sobre este caso, el ex sacerdote de la Diócesis de Piedras Negras y rector del Seminario donde ocurrió el caso de violación por el que fue sentenciado a 15 años de prisión (reducidos mediante apelación a 13), actualmente cumple con la mayoría de los requisitos de este derecho otorgado a los reos que han cumplido la mitad de su pena.
“Es inevitable la liberación de Meño, más aún con la ausencia de la víctima en las audiencias que se han fijado, si es que se ha cumplido correctamente con el proceso de citatorios”, indicó un catedrático en derecho consultado sobre este caso.
El “Padre Meño” sentenciado por violación al entregarse a las autoridades en agosto de 2017, (mismo día en que inició una campaña de espectaculares para dar con su paradero tras meses de estar prófugo), gozaría de una preliberación bajo medidas cautelares, como uso de brazalete.
Javier Calzada, quien junto a Ignacio Martínez encabezó en 2017 las denuncias contra “Meño”, no ha hecho hasta el momento comentarios sobre su instancia a estas audiencias.
La secuencia de hechos que originaron el procesamiento del primer caso de pederastia clerical en esta frontera incluyeron denuncias por encubrimiento en contra del Obispo, Alonso Garza, por parte de la víctima, quien desde diciembre de 2016 había informado al Obispo los abusos en su contra, lo que generó que en febrero de 2017 solamente se cambiara a Meño de la rectoría del Seminario al Santuario de Guadalupe, donde siguió oficiando misas hasta que la parte ofendida presentó su denuncia ante la Fiscalía de Coahuila el 24 de marzo de ese mismo año.