El gobierno de Donald Trump inició la noche de ayer con lo que llamó «la deportación más grande de la historia de Estados Unidos» al arrestar a 558 migrantes ilegales y expulsar de ese país a centenares de ellos en aviones militares, anunció este viernes la Casa Blanca.
Trump prometió actuar contra los migrantes ilegales desde su campaña y tras asumir la presidencia a inicios de semana, declaró el estado de emergencia nacional en la frontera con México poniendo fin a la solicitudes de asilo por medio de la aplicación CBP One y firmó una serie de decretos migratorios.
“La administración Trump arrestó a 538 inmigrantes ilegales delincuentes, entre ellos un presunto terrorista, cuatro miembros de la pandilla Tren de Aragua y varios inmigrantes ilegales condenados (… ) Además, y “deportó a cientos” de ellos “en aviones militares , la mayor operación masiva de deportación en la historia está en marcha.Promesas hechas. Promesas cumplidas”, informó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt en la red social X.
La portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, dijo en Ginebra hoy que mientras los países tienen derecho a ejercer su jurisdicción en sus fronteras internacionales.
«El derecho a buscar asilo es un derecho humano universalmente reconocido», puntualizó.
En la presente semana se registrado en esta frontera la llegada de autobuses con personas deportadas de Estados Unidos que son trasladados al punto de inspección del Instituto Nacional de Migración en Allende y determinar si se trata de connacionales o en un caso extranjeros que deberán regresar a su país de origen.