La Asociación Civil Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas denunció que al estar realizando una actividad en el paseo público llamado «Calle Once» el pasado sábado, la presidenta Municipal, Norma Treviño y su hijo, Franco González Treviño, exigieron se retiraran del lugar al asegurar que es una «plaza privada del Municipio».
Humberto, integrante de dicha asociación relató en entrevista con este portal que el sábado alrededor del mediodía estaban llevando a cabo una actividad a través del proyecto «Redes de Vida», donde un grupo de mujeres víctimas de desaparición de algún familiar expresan a través del tejido un mensaje a fin de sensibilizar a la ciudadanía en el tema.
«Al iniciar nuestra actividad se acerca con nosotros la alcaldesa municipal de Piedras Negras, quien como servidora pública y responsable de la ciudadanía en vez que nos preguntara de que se trata nuestra actividad, nos dijo que la Calle Once no era el lugar adecuado (…), arremetió contra nosotros y dijo que hicimos mal al no pedir permiso pues es una plaza privada del Municipio», destacó.
Señaló que los argumentos revictimizantes de la alcaldesa municipal hicieron sentir inseguros a los integrantes de la asociación, que con fundamentos legales cuestionaron a la munícipe sobre su derecho a expresar y visibilizar las acciones de búsqueda de sus desaparecidos, lo que Norma Treviño fue tomado como una falta de respeto.
«Después el hijo de la alcaldesa Franco González, llegó al lugar amenazándonos diciendo que nosotros ya hemos estado en su oficina dijo: ayúdenme y les ayudo, refiriéndose a que teníamos que quitar las imágenes de los bordados que teníamos exhibiendo, de forma pacífica, además de cuestionar la veracidad de las denuncias de desapariciones», hace mención la Asociación Familias Unidas en un comunicado emitido ayer domingo 3 de diciembre.
Por su parte, el visitador de Derechos Humanos del estado de Coahuila, Manuel López Soto subrayó que la libre expresión de ideas está contemplado en la Constitución asegurando que se iniciará una investigación en torno a la sucedido a fin de determinar si existió una violación a los derechos humanos.
«NOS INDIGNA, OFENDE Y DAÑA, que la alcaldesa NORMA LUCILLE TREVIÑO GALINDO y su hijo FRANCO GONZALEZ TREVIÑO, se valgan del poder que tienen y del poder sobre la decisión de apoyos municipales par coartar nuestro derecho de expresión a través de esta actividad, que solo implica sentarnos a bordar en lugares públicos, sin agredir, sin dañar, y que a través de sus figuras públicas DISCRIMINEN, REVICTIMICEN Y AMENACEN con la presencia de policías y el constante acoso», resalta el comunicado de dicha asociación civil.