En un recorrido por las márgenes del Río Bravo en el área de Eagle Pass donde los últimos días se ha registrado el cruce de cientos de migrantes, el Departamento de Seguridad Pública de Texas exhibió este martes la presencia de pulseras de colores esparcidas que presuntamente son colocadas a los migrantes antes de cruzar a Estados Unidos.
De acuerdo al informe emitido por Chris Olivarez, del Departamento de Seguridad Pública de Texas, ese mecanismo es usado por los traficantes de personas que operan a lo largo de la frontera como una forma de comprobar que la persona efectuó el pago para atravesar el río por el lugar correspondiente y actualmente está siendo utilizado en los cruces masivos ocurridos en los últimos días en el área de Piedras Negras-Eagle Pass.
En tanto, esta mañana agentes de DPS aseguraron otro numeroso grupo de migrantes en Eagle Pass, similar al que las mismas autoridades detuvieron ayer, sobresaliendo la presencia de niños sin compañía y personas con “intereses especiales”, principalmente originarios de Irán y África.
Mientras en esta frontera pareciera estarse recrudeciendo la crisis migratoria en 2023; en los últimos días cuando menos tres caravanas compuestas por miles de migrantes procedentes de países como Venezuela y Honduras han salido de la frontera sur de México con el propósito de llegar a Estados Unidos.
En medio del alarmante crecimiento de grandes grupos de migrantes en esta zona, apenas el pasado viernes autoridades de Piedras Negras anunciaron en la reunión semanal de seguridad que “todo estaba en calma”, sin mencionar haber realizado un análisis previo del por que estos enormes flujos se han vuelto a dirigir a esta frontera y cuáles son las consecuencias que podrían derivar como sucedió en diciembre 2023, la suspensión del cruce internacional de mercancías y el cierre del Puente Uno.