Un auténtico parteaguas representará el próximo 7 de Julio en la vida de la comunidad fronteriza de Eagle Pass, Texas y Piedras Negras, Coahuila, al anunciar ayer el gobernador Gregg Abbott que a partir del 7 de Julio se instalará un muro de boyas en medio del Río Bravo a raíz de que esta zona representa el principal punto de tráfico humano.
En conferencia de prensa, Abbot dijo que el muro de boyas flotantes será instalado primero en el área de Eagle Pass, una sección de la frontera ya fuertemente custiodiada que los funcionarios de Texas han considerado la más afectada por la llegada de los migrantes.
El plan del Gobierno de Abbott consiste en una línea de boyas acuáticas de aproximadamente de un metro de ancho que se colocarán en puntos estratégicos del río Bravo donde se registra una mayor actividad migratoria.
“Estamos asegurando la frontera en el agua. Estamos impidiendo que la gente llegue a la frontera. El proceso está comenzando”, mencionó Abbott ante la prensa donde se mostraron fotos como se verá la barrera de boyas.
Este medida se suma a otras tomadas con anterioridad por el gobernador de Texas en su millonario programa para evitar el cruce de migrantes; que incluyen el despliegue de miembros de la Guardia Nacional y de la Policía estatal, así como la colocación de alambre de púas en la orilla del río Bravo.
En opinión de activistas defensores de los derechos humanos, la instalación de un muro flotante en el río bravo representará un peligro más a sortear por los migrantes que intentan cruzar a Estados Unidos.