La facturación de combustibles del municipio de Piedras Negras se ha elevado exponencialmente durante el trienio que está por concluir de la presidenta, Norma Treviño, pasado de 27.03 millones de pesos anuales en 2021 a 46.8 millones, tan solo al cierre del último ejercicio fiscal.
El diametral contraste se constata en los presupuestos de egresos del período comprendido por la edil priísta, a pesar de que los precios de combustible en la frontera de Piedras Negras, así como en el resto de la franja fronteriza, han mantenido el subsidio federal, a fin de mantener la competitividad frente a los costos de Estados Unidos.
Y es que durante el sexenio del actual gobierno de México el precio de la gasolina en esta frontera registra una variación que ronda el 10 por ciento, mientras el incremento en gasto de combustibles de la administración municipal llega hasta el 58 por ciento.
Las cargas de combustible son efectuadas desde el comienzo del trienio de Norma Treviño, en una estación denominada “G-500” que se ubica sobre la calle Fuente y Galeana en el sector Centro.
Hasta el momento la presidenta municipal no ha emitido explicaciones que justifiquen el desproporcionado incremento en la facturación de combustibles de su administración; en tanto que el monto de erogación para 2024 en dicho rubro aún no ha sido transparentado.