El colapso del sistema de agua potable en Piedras Negras alcanza un grado de 500 kilómetros de tubería de un total de 750 kilómetros que comprende la red de distribución de este servicio en la ciudad, gran parte de la cual data desde hace más de un siglo y no ha sido renovada debido a la visión política que ha imperado en la mayoría de las administraciones locales de no invertir en obras que no representan un impacto “visual”.
De acuerdo al Plan Municipal de Desarrollo con el que cierra el gobierno saliente una considerable parte de esta tubería data desde hace más de un siglo, mientras que se ha mantenido ininterrumpidamente la secuencia de aprobaciones de fraccionamientos con miles de nuevas viviendas sin atender una solución integral para renovación del sistema de agua y drenaje.
El nivel de afectación representa más del 66 por ciento de colapso de las tuberías, sin contabilizar equipos de bombeo, tanques elevados, cárcamos, además de la red de drenaje que se reporta en una circunstancia similar.
En 2014 se presentó por última vez un plan de proyectos de drenaje pluvial y plantas potabilizadoras, sin embargo, en la mayoría de las administraciones se han ponderado obras de impacto visual en la superficie, como repavimentaciones, fuentes o remozamientos turísticos, mientras que debajo de la ciudad la mayor parte de la infraestructura básica se ha derruido.