Luego que durante su función como gobernador de Coahuila en 2017, Rubén Moreira Valdez, fue uno de los principales impulsores de la reforma energética de, Enrique Peña Nieto, considerada como la cúspide de la era neoliberal, ahora se pronunció en contra de este obsoleto modelo económico, al afirmar que el PRI debe alejarse de la política que los distanció de la base popular.
En entrevista con medios nacionales, Moreira Valdez enfatizó que eso será posible solamente si el PRI cuenta con una dirección fuerte como la del actual líder nacional, Alejandro «Alito» Moreno.
«Nosotros ya señalamos que lo primero es distanciarnos de las políticas económicas que nos hicieron alejarnos de la base popular que nosotros teníamos yo soy de los que piensa que esto solamente es posible si tenemos una dirección fuerte, si tenemos una dirección donde esté alineado hacia ese rumbo, por eso muchos de nosotros estamos apoyando la posibilidad de que Alejandro (Moreno) continúe”, enfatizó.
Rubén Moreira Valdez fue férreo defensor de la reforma energética del ex presidente, Enrique Peña Nieto, pues aseguraba que era quitar el freno a a la economía del país y competir a nivel mundial.
“Podremos salir al mundo y decirle que no solamente nuestra posición geográfica es importante, sino además que va a haber energía mucho más barata”, aseguraba Moreira en 2015 sobre la reforma energética de EPN, la cual fue considerada como la cúspide del modelo neoliberal.
La promoción del segundo gobernador Moreira de esta reforma llegó incluso a colocar en el slogan de su administración con la frase: “un estado con energía».
Asimismo, durante su etapa como gobernador de Coahuila presentó en Los Pinos la expansión de Constellation Brands en Nava, inversión consolidada en la época del neoliberalismo permitiendo que por encima del consumo humano, el ente privado use más de 20 millones de metros cúbicos de agua del sobreexplotado acuífero Allende-Piedras Negras.
Ahora en la entrevista realizada en los últimos días, Moreira Valdez volvió a cambiar su postura ideológica considerando que después de los pésimos resultados obtenidos en las pasadas elecciones con Xóchitl Gálvez, el PRI deberá cambiar su contexto, estructura, y la forma de enfrentar los problemas sociales.
«Tenemos una organización que es de los años 40, nuestra organización es de los años 40, imagínense que además es una organización para un partido nacido de una revolución, una revolución que fue hace más de 100 años, yo creo que una izquierda progresista es lo que más puede atraer a los jóvenes», apuntó.
Aclaró que lo aprobado por su partido en días recientes fue quitar candados para que los líderes vuelvan a competir por el puesto, pero no significa que se aprobó en automático la reelección del actual líder nacional.