La fuente ubicada en bulevar Manuel Pérez Treviño y Fidel Villarreal y que representó una inversión de cinco millones de pesos apenas hace tres años ha quedado sin funcionar desde hace seis meses, avanzando los daños por abandono y falta de mantenimiento en esta obra que ha representando para gran parte de los ciudadanos un monumento a la política de “superficialidad” que ha padecido esta frontera.
La fuente que se erigía como la principal de tres construidas en el pasado trienio de Claudio Bres, lanzaba un chorro de agua de varios metros de altura, sin embargo su funcionamiento fue escaso naufragando en el abandono de la presenta administración y siendo un símbolo de la errática planeación de obra pública, al padecer Piedras Negras desabasto de agua por falta de inversión en infraestructura básica de tuberías, tanques y bombas.
El pasado mes de mayo, la conocida como fuente de “La chancaquilla” que costó más de un millón de pesos y que también rara vez se le vio funcionar tuvo tuvo su punto final durante una tormenta; la misma suerte corrió la construida en la rotonda del Ejido Piedras Negras que representó una inversión de 3.4 millones de pesos.
Durante la administración de Claudio Bres se invirtieron recursos millonarios en la construcción de fuentes sin ninguna utilidad, priorizando obras llamadas «de relumbrón», política que resurgió con Norma Treviño al seguir optando por ideas como la “Calle Once” o un “Centro de Convenciones”, en lugar de atender el colapso de la red de agua y drenaje.