Ante la renuncia de Alonso Garza Treviño como Obispo de la Diócesis de Piedras Negras por cumplir 75 años en apego al Derecho Canónico en su apartado 401.1, una vez presentada la renuncia ante el Papa, Garza Treviño se convierte en el Primer Obispo Emérito de Piedras Negras.
Mientras se espera la respuesta del Vaticano a la renuncia, será nombrado en su lugar un Administrador Apostólico, que se espera se realice en Enero de 2023, cuando la Diócesis esté celebrando 20 años de ser eregida.
La trayectoria de Alonso Garza al frente de la Diócesis, estuvo marcada por la acusación de encubrimiento en el histórico caso del «Padre Meño», quien purga una sentencia de 13 años de prisión por el delito de violación.
“Fue un hecho que le provocó mucho desgaste pues todos notamos que trató de proteger a Meño porque entre ellos no les convenía evidenciarse, por todo ese maltrato a su imagen lo más probable es que el Papa admita su renuncia”, comentó a este portal un feligrés pidiendo omitir su nombre.
De acuerdo a la opinión de muchos fieles, otro distintivo de Alonso Garza como obispo fue su cercanía a la clase política y a personas de altos ingresos económicos de esta ciudad, aunado, a que tanto el Obispado, como la Catedral fueron construidos en el fraccionamiento Tecnológico, considerado uno de los más exclusivos de Piedras Negras.