Con profundo sentido patriótico, el presidente municipal Emilio de Hoyos Montemayor encabezó la ceremonia cívica y el tradicional desfile por el 163 aniversario de la Batalla de Puebla, acompañado de autoridades civiles, militares, educativas y más de 24 contingentes que recorrieron las principales calles de la ciudad.
Durante este evento, el alcalde resaltó los valores de valentía, identidad, honor y dignidad legados por los héroes del 5 de mayo de 1862, quienes enfrentaron con determinación al ejército francés, uno de los más poderosos de la época. “Esta fecha nos deja una lección vigente: no hay reto tan grande que no podamos superar si trabajamos unidos como mexicanos”, expresó.
El alcalde Emilio De Hoyos, agradeció especialmente la participación del Ejército Mexicano, de la Escuela Secundaria Luis Donaldo Colosio y de todos los contingentes que dieron realce a esta conmemoración realizada en la plaza Benjamín Canales.
Por su parte, el regidor Javier Navarro Galindo, en su calidad de orador oficial, rememoró con firmeza el parte histórico rendido por el general Ignacio Zaragoza tras la batalla: “Las armas nacionales se han cubierto de gloria. Puedo afirmar con orgullo que ni un solo momento volvió la espalda al enemigo el ejército mexicano durante la larga lucha que sostuvo”.
El regidor ofreció un recuento de los hechos que llevaron a la batalla, destacando el contexto político de la suspensión del pago de la deuda externa por parte del presidente Benito Juárez, lo que motivó la intervención de potencias europeas. Subrayó el papel decisivo del General Zaragoza y del Ejército de Oriente, conformado por apenas 4 mil hombres, que logró resistir y derrotar a las tropas invasoras francesas en una batalla histórica por la soberanía nacional.
Asimismo, recordó a los generales que contribuyeron a la defensa de Puebla, como Miguel Negrete, Porfirio Díaz, Francisco Lamadrid, y otros, quienes lograron detener al ejército francés en varias ocasiones, marcando así uno de los momentos más gloriosos del México independiente.
“El triunfo del 5 de mayo representa la defensa de los principios de autodeterminación y no intervención. Hoy, la mejor manera de honrar esa historia es actuar con responsabilidad y compromiso, para construir juntos una mejor ciudad, un mejor estado y un mejor país”, concluyó Navarro Galindo.
La ceremonia fue un llamado a la unidad, al orgullo nacional y al compromiso con la libertad, la justicia y el progreso, principios por los que lucharon quienes defendieron la patria aquel 5 de mayo de 1862.