La primavera está próxima a llegar y también la temporada de víboras de cascabel endémica del Norte de Coahuila y Sur de Texas, terminado el ciclo de hibernación, dejan sus madrigueras para alimentarse y aparearse, por lo que es común empezar a verlas por los meses de marzo y abril.
La víbora de cascabel propia de esta región es la conocida como cola negra, como su nombre lo indica, una de sus características más distintivas es que, a pesar de las variaciones en el color del cuerpo, las escamas de la cola son completamente negras, tiene una banda negra en los ojos y en diagonal hasta las comisuras de la boca, formando una especie de «máscara» facial.
A medida que la temporada calurosa avanza, la cascabel aumenta su actividad, por lo que los ambientalistas dan una serie de consejos en caso de encontrarlas
Los especialistas enfatizan que es un concepto erróneo pensar que la cascabel es agresiva y persigue a los seres humanos, cuando lo que intentan es escabullirse y pasar inadvertidas.
Resaltan que de detectarlas en un camino es mejor dirigirse con calma en sentido contrario a la serpiente o tomar una distancia de 2 metros aproximadamente.
Mantener los patios limpios, sin maleza ni objetos acumulados es otra de las formas de evitar la presencia del reptil, debido a que no hallará refugio y buscará alguna madriguera.
A pesar de su mala reputación, son muy importantes para la ecología y habitantes legendarios de esta región.
Además de tener un papel importante en la cadena alimenticia, su veneno es utilizado para la elaboración de algunos medicamentos, por lo que se recomienda dejarlas en paz y darles su espacio.