Ante los hechos presentados durante el fin de semana, donde el alcalde de Guerrero, Mario Cedillo, junto a su familia y otros funcionarios municipales fueron secuestrados en el trayecto de Nuevo Laredo al municipio de Guerrero; el gobernador Miguel Riquelme aclaró que no ocurrió en Coahuila, sino en el estado de Tamaulipas.
«Hay que dejar en claro a la ciudadanía que no fue en Coahuila, fue en el estado de Tamaulipas donde sucedieron todos los hechos», subrayó Miguel Riquelme.
Agregó que después de ser rescatados, Mario Cedillo y el resto de personas que fueron secuestradas recibieron atención médica y psicológica para verificar su estado de salud, «Siendo diagnosticados fuera de peligro, solo presentaban marcas en sus manos por ataduras», indicó Riquelme Solís.
Agregó además que el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López fue quien «de manera personal» coordinó las acciones de búsqueda por tierra y aire del alcalde de Guerrero y sus acompañantes, «Me comuniqué con él y de manera inmediata inició la coordinación y los operativos correspondientes para el rescate de los 10 funcionarios del municipio de Guerrero», expresó Riquelme.
Riquelme Solís informó que las personas desaparecidas fueron encontradas el domingo por la tarde en las inmediaciones del periférico de Nuevo Laredo a donde acudió un convoy terrestre y dos helicópteros para ser trasladados a Guerrero, Coahuila.
En su cuenta personal de Twitter, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal se refirió a los hechos señalando que el alcalde Mario Cedillo, su familia y los funcionarios municipales, fueron encontrados en una brecha rural del estado de Coahuila.