Dos autobuses con migrantes que salieron de Eagle Pass, Texas llegaron este jueves a Washington y fueron dejados cerca a la residencia de la Vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en lo que parece una respuesta del gobernador texano Gregg Abbott a las declaraciones hechas por la vicepresidenta a principios de semana, cuando calificó a la frontera con México como «segura».
«La vicepresidenta Harris afirma que nuestra frontera es «segura» y niega la crisis. Estamos enviando migrantes a su patio trasero para pedirle al gobierno de Biden que haga su trabajo y asegure la frontera», expresó Abbott en su cuenta de Twitter.
A bordo de los autobuses iban entre 75 y 100 personas, de acuerdo a la cadena Fox News y llegaron fuera del Observatorio Naval en Washington, donde reside la vicepresidenta.
Durante el fin de semana, Harris levantó polémica entre los conservadores del Partido Republicano, después de aparecer en entrevista con la televisora NBC para hablar sobre la seguridad fronteriza. “La frontera es segura, pero también tenemos un sistema de inmigración que no funciona, en particular durante los últimos cuatro años antes de que llegáramos y debe arreglarse”, expresó Harris.
El gobernador texano destacó en un comunicado que: «Texas continuará enviando migrantes a ciudades santuario como Washington DC hasta que el presidente Biden y Harris den un paso al frente y hagan su trabajo para asegurar la frontera».