La detención de tres presunto asesinos de María de los Ángeles Sotelo “Angie”, ha despertado nuevos cuestionamientos de la comunidad nigropetense, ante el giro que dieron las investigaciones del sádico asesinato de la joven madre de familia ocurrido el pasado 4 de Agosto y que inicialmente encuadraba como un feminicidio originado por motivos pasionales y terminó presentado por las autoridades como un crimen presuntamente derivado de una deuda económica.
Con el antecedente de manifestaciones y alta presión social para resolver el feminicidio de “Angi”, ayer viernes en rueda de prensa, el delegado Fiscalía de Coahuila, Víctor Lozano y la presidenta, Norma Treviño, anunciaron que la víctima masacrada de 20 puñaladas frente a sus hijos tuvo como motivo diferencias de una deuda de dinero que uno de los tres detenidos tenía con la víctima, lo que se calificó como «vulneración de confianza de carácter monetario».
El móvil presentado por las autoridades perfila a qué el crimen de “Angie» no encuadraría como feminicidio, pues una deuda de dinero no se incluye como motivo de este tipo de crímenes de género de acuerdo al Artículo 188 del Código Penal de Coahuila en el que se especifica que debe haber signos de violencia sexual, antecedentes de discriminación o que haya existido una relación sentimental entre el sujeto activo y la víctima.
El drástico giro que dio el caso, contrasta con los testimonios de amigos y familiares de Angie, quienes han señalado a este portal que la víctima presentaba constantemente moretones en su cuerpo durante la última relación que sostuvo y que finalizó apenas este año.
En la conferencia de prensa realizada por las autoridades este fin de semana no se especificó por qué motivos se descartó como línea de investigación un posible crimen pasional que que agravaría este caso a tipificación de feminicidio.
En las versiones difundidas inicialmente se dio a conocer que uno de los pequeños hijos de Angie, había señalado en primera instancia que «había sido un señor» el responsable, lo que contrasta con el número de tres detenidos.
La nueva versión sobre lo que en la opinión pública apuntaba a ser un claro feminicidio abre nuevas preguntas en la comunidad, dado el ambiente de desconfianza nacional que han generado investigaciones como el caso Debanhi en el estado vecino de Nuevo Leon, donde las autoridades apresuradas por salir de la presión social han presentado indagatorias negligentes.