En medio de la desbordada crisis de aguas negras que vive Piedras Negras la presidenta municipal, Norma Treviño, reconoció en el cierre de su administración que la ciudad arrastra un grave problema de drenaje, sin especificar las razones porque este tema no fue el eje central de su gobierno desde su primer campaña en 2021.
En entrevista a medios locales Treviño trató de argumentar que si se dedicó “con todo al drenaje”, a pesar de que el cumplimento de este servicio al igual que el agua potable colapsaron durante su trienio.
“Le entramos con todo un equipo profesional para dar solución a estos problemas porque es una realidad que Piedras Negras tiene problemas de drenaje”, señaló la alcaldesa ayer lunes.
A la fecha se ha cumplido más de un mes desde que empezó a inundarse de aguas negras el bulevar Fausto Z Martínez, perjudicando a un elevado número de ciudadanos que han quedado expuestos a este daño ambiental, mientras que en la colonia Bravo una serie de viviendas quedaron en riesgo de colapsar en un barranco donde SIMAS no ha podido finalizar la reparación de un colector caído desde hace años.
Aunque Treviño Galindo admitió que la falta de atención a la red de drenaje durante décadas ha sido el factor principal de esta problemática, no explicó cómo es que SIMAS a pesar de recaudar más 20 millones de pesos al mes no cumple el debido mantenimiento a su infraestructura.
Frente a este crítico panorama que enfrenta la ciudad, las propuestas de campaña en 2021 de Norma Treviño no indicaron que el problema principal de la ciudad era la devastación del drenaje sanitario, pese a que las denuncias ciudadanas en ese sentido eran ya recurrentes.
Durante su administración también se registró en 2023 la crisis por falta de agua potable optando por anunciar un proyecto de 23 millones de pesos, cuyo contrato fue otorgado sin previa licitación a la empresa «CONBE Construcciones», acusada de inflar precios en anteriores administraciones.
En opinión de un amplio de sector de la ciudadanía el gobierno de Norma Treviño que casi concluye se apegó a la tradición política que ha padecido esta frontera de elegir “obras que se vean” en lugar de las que “no se ven” como dar solución a la problemática en los servicios primarios, e incluso en su actual campaña de reelección la edil priísta tampoco contempla como punto central el drenaje y agua, sino proyectos como un segundo piso en el mercado Zaragoza.
En contraste, en el actual trienio de Carmen Lilia Canturosas en la vecina ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, se diagnosticó desde el inicio de la gestión que el problema principal era la devastación del drenaje, invirtiendo a la fecha más 800 millones de pesos en este rubro mediante gestiones ante el gobierno federal y Nadbank.