El Instituto Nacional Electoral (INE) dio luz verde a las candidaturas para las próximas elecciones al Congreso de la Unión, del exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca y del excandidato presidencial de 2018, Ricardo Anaya, ambos buscados por la ley.
Esta decisión del INE está envuelta en la polémica, ya que ambos aspirantes enfrentan cuestionamientos significativos sobre su elegibilidad y residencia en México.
La aprobación del registro de Cabeza de Vaca como diputado por el Partido Acción Nacional (PAN) generó controversia, especialmente debido a su situación legal. Aunque el exgobernador de Tamaulipas afirmó su orgullo mexicano y señala autoritarismo por parte del gobierno actual, las acusaciones en su contra, incluida su supuesta prófuga de la justicia, han suscitado fuertes debates sobre su idoneidad para ocupar un cargo legislativo.
Por otro lado, la propuesta de registro de Ricardo Anaya como candidato también ha levantado interrogantes, especialmente en relación con su ausencia de México desde 2021. Aunque se especulaba con su regreso para ocupar un escaño en el Senado por Querétaro, las acusaciones en su contra, vinculadas al escándalo de corrupción de Odebrecht, han dejado en duda su capacidad para ejercer un cargo público en el país.
Los argumentos presentados por Morena, partido que se opuso vehementemente a las candidaturas de Cabeza de Vaca y Anaya, destacan la falta de certeza sobre la nacionalidad y residencia de ambos políticos, así como sus implicaciones legales pendientes.