La noche del domingo 31 de diciembre, Piedras Negras vivió un revés en los festejos de fin de año con una inusual quema de cuetes que se prolongó hasta por más de una hora, mezclada con reportes de detonaciones de armas de fuego en un gran número de sectores de la ciudad como resultado de la reversa que dio la actual administración de Norma Treviño a la prohibición de venta de pirotecnia establecida por Fernando Purón en 2015, derivando en un gran número de accidentes y siniestros.
Desde que inició diciembre se instalaron en toda la ciudad inumerables puestos de venta de material explosivo, debido a que el Municipio concedió permisos para un particular allegado a funcionarios de la actual administración, generando ganancias millonarias al ser el único distribuidor de estos productos en la localidad.
Uno de los accidentes más graves ocurridos por la venta indiscriminada de cuetes se presentó la noche de este lunes 1 de enero, al incendiarse un polvorín ubicado en una zona ampliamente habitada de la colonia Lázaro Cárdenas, sin que en el lugar se contara con ninguna medida de seguridad preventiva.
El Departamento de Bomberos informó haber atendido 10 reportes de incendios en patios de viviendas y lotes baldíos de diferentes colonias de la ciudad ocasionados por la quema de cuetes durante la celebración de fin de año.
En la víspera de la Nochebuena 2023, el jefe de inspectores municipales, Gerardo Velázquez, «El Cotonete», aseguró que no se había logrado el aseguramiento de cuetes no permitidos y recalcó el reforzamiento de operativos para detectar la venta de dicha mercancía.
Sin embargo, la quema de pirotecnia en Piedras Negras durante las fiestas decembrinas de 2023 evidenció que la ciudadanía tuvo acceso a material cuya venta no es permitida, notorio en los estallidos que se escucharon por doquier incluyendo armas de fuego, ante la permisividad de las autoridades municipales.