La jueza federal, Alia Moses ordenó ayer lunes a agentes de la Patrulla Fronteriza que no corten el alambre de púas instalado por el Gobierno de Texas en la frontera con México y dijo que sólo se puede remover la barrera para brindar asistencia durante emergencias médicas.
Texas demandó al gobierno federal el pasado 24 de octubre por la destrucción del alambre de púas en la frontera entre Eagle Pass y Piedras Negras, por donde miles de migrantes cruzaron a finales de septiembre.
“Otra victoria para Texas y nuestra histórica misión fronteriza”, publicó el gobernador, Greg Abbott en X, antes Twitter.
En un comunicado emitido ayer por el Fiscal texano, Ken Paxton, aseguró que durante el fin de semana se documentaron más casos en los que elementos de la Patrulla Fronteriza quitaron el alambre de púas para facilitar el paso a los migrantes.
«El gobierno federal no solo ha destruido ilegalmente la propiedad del estado de Texas, sino que también ha interrumpido los esfuerzos de disuasión» del gobernador Greg Abbott para detener la inmigración indocumentada (…), Texas tiene el derecho soberano de construir barreras fronterizas para impedir la entrada de extranjeros ilegales», argumentó.
Por su parte, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus iniciales en inglés) se reservó de opinar al respecto, , pero que subrayó que se apegarán a la orden.
“Los agentes de la Patrulla Fronteriza tienen una responsabilidad dictada por la ley federal de poner bajo custodia a las personas que han ingresado a territorio estadounidense sin autorización con el fin de que sean procesadas, y también de actuar cuando existen condiciones que ponen en riesgo a nuestra fuerza de trabajo o a migrantes”, señaló la agencia en un comunicado.