En sesión de la Cámara de Representantes de Texas efectuada la semana pasada, el gobernador, Gregg Abbott, solicitó mil 500 millones de dólares más para la ampliación del muro fronterizo, esta vez, en las inmediaciones de Eagle Pass y Del Río, Texas.
De acuerdo a información del periódico San Antonio Express News, la construcción del muro en la frontera con México avanza a un ritmo lento y ha significado un costo para los contribuyentes texanos de alrededor de 20 millones de dólares por milla.
Desde hace dos años que iniciara la construcción del muro que Abbott consideró como la solución para detener el flujo de migrantes, se han levantado 11 millas de las 800 contempladas en las áreas cercanas al Río Bravo donde se determinó que pueden ser necesarias.
Ciudadanos de Acuña y Del Río compartieron en redes sociales las detonaciones de explosivos para el avance de los 27 kilómetros adicionales de la barrera antiinmigrante en dirección paralela a la Presa la Amistad.
Para el gobernador Abbott y la legislatura republicana, el muro fronterizo ayudará a frustrar la intención de los miles de migrantes que tienen como propósito cruzar a Texas, sin embargo el gasto récord en la batalla emprendida por el gobernador texano ha generado un sinnúmero de críticas ciudadanas que lo acusan de usar el tema como propaganda política.
El presidente, Andrés Manuel López Obrador, confirmó recientemente que a la frontera de México con Centroamérica llegan hasta 6 mil migrantes diarios en su travesí a la frontera con Estados Unidos.