Este lunes un grupo de choferes se manifestaron en las instalaciones de la empresa llamada: «Punto Transportes», propiedad del grupo Ibarra (que monopoliza el 90 por ciento de las concesiones de camión en la ciudad), para exigir se cumpla con sus sueldos, ya que después de trabajar hasta 12 horas diarias reciben los pagos en forma incompleta a pesar de que apenas en el mes de junio pasado el gobierno de Norma Treviño (PRI), aprobó el mayor aumento a las tarifas de este servicio.
A tres meses de este encarecimiento en las tarifas del transporte público que pasaron prácticamente al doble para estudiantes de 5.50 a 10 pesos y la general elevada de 10 a 15 pesos, los choferes denunciaron condiciones de explotación y en algunos casos dijeron no han recibido ningún pago en una semana.
“La gente se ha ido (choferes), trajeron gente de Cuernavaca y se les sigue yendo”, comentó uno de los conductores de camiones urbanos que se manifestaron.
Desde que el Municipio otorgó el incremento al costo del camión, la ciudadanía señaló que el único beneficiario sería el Monopolio Ibarra, que acapara el 90 por ciento de las concesiones de camiones urbanos en la ciudad.
«¿Y el aumento al transporte», expresó Charlie Roll en redes sociales cuestionando por qué el gobierno priísta privilegió las ganancias de Ibarra en lugar de promover mejoras para los usuarios y choferes.
Al impulsar el encarecimiento de las tarifas el pasado mes de junio, la presidenta municipal, Norma Treviño, argumentó que «los concesionarios no viven de la caridad» por lo cual el aumento no podía esperar para que se pudieran mejorar las condiciones del transporte, las cuales aún no se cumplen.