7.4 millones de pesos al mes será la ganancia estimada que lograrán concesionarios y principalmente el monopolio de transporte “Grupo Ibarra” (que controla el 90 por ciento de este servicio), luego de que la alcaldesa, Norma Treviño, y los regidores del PRI, aprobaron el pasado miércoles el mayor incremento en las tarifas que se haya registrado en la historia de esta frontera, repercutiendo específicamente en contra de los estudiantes, pues representan el 66 por ciento de los usuarios del camión.
Y es que de acuerdo a las cifras de personas que utilizan el camión en Piedras Negras emitidas por el Gobierno Municipal, en el último lustro se han registrado un total de 32 mil usuarios diarios del camión público, de los cuales 21 mil 120 son estudiantes, mientras que 10 mil 880 son trabajadores y personas en general.
El aumento a la tarifa de estudiantes prácticamente es del doble: de 5.50 pesos a 10 pesos, mientras que el costo para trabajadores y personas en general subió de 10 a 15 pesos, dejando una ganancia extra aproximada a los concesionarios de transporte de 2.9 millones 88 mil pesos por mes.
A esta elevada cifra falta sumar aún el millonario monto que ya obtenía previo al aumento el transporte municipal en manos de privados, resultado un total de 7 millones 488 mil pesos por mes, tras el encarecimiento autorizado por el Municipio.
El sistema de camiones urbanos ha sido concesionado preferencialmente al Grupo Ibarra en las últimas décadas, el cual ha sido criticado por un amplio sector de la ciudadanía por montar un andamiaje de control de este servicio público mediante la permisividad de la mayoría de los últimos presidentes de Piedras Negras, hasta culminar con la priísta, Norma Treviño, quien esperó a que concluyera la elección del 4 de junio pasado, para llevar al Cabildo esta propuesta en detrimento de los 32 mil ciudadanos que utilizan el transporte, la mayoría estudiantes.
En contraste con el negocio de millones de pesos que representa el monopolio de transporte público en Piedras Negras, ha sido nulo el interés de la autoridad por frenar este acaparamiento, mientras las negligencias se han multiplicado al incumplir el recorrido de rutas en un gran número de sectores, además que los tiempos de recorrido en esta ciudad se retrasan por más de una hora al estar programados la mayoría de camiones para dirigirse a las tiendas “Super Gutiérrez”, sin que haya respuesta a estas anomalías.