Migrantes y guardias que sobrevivieron al incendio ocurrido el pasado 27 de marzo en el centro de detención de Ciudad Juárez, revelaron que las personas fallecidas no pudieron pagar los 200 dólares que les pidieron los guardias de seguridad como extorsión para poder salir.
Asi lo mencionaron en entrevista al portal de noticias Vice World News, donde aseguraron que las instalaciones operaban como un centro de extorsión de facto y solo quien contaba con los medios económicos para pagar podía ser liberado, de lo contrario permanecían encarcelados hasta ser deportados a su país de origen.
“Si por casualidad te arrestaban y te retenían en esta cárcel, solo había dos formas de salir. O transferías 200 dólares o te devolvían a tu país”, señaló un migrante venezolano que afirmó haber pagado dicho monto para salir de ese lugar.
Guardias de seguridad que trabajaron en el centro de detención indicaron a Vice News que los familiares de los migrantes debían hacer los pagos mediante transferencias electrónicas a cuenta bancarias de los guardias, después las ganancias eran repartidas entre todos los implicados, incluyendo elementos del Instituto Nacional de Migración.
El abogado Jorge Vázquez, director del Colegio de Abogados Defensores de Refugiados de Ciudad Juárez, presentó una denuncia ante la FGR a nombre de las familias de migrantes fallecidos contra los directivos del INM y las oficinas de esta dependencia instaladas en Juárez.
“Empezando por Francisco Garduño, director del INM y sus empleados regionales y locales, todos son delincuentes, están extorsionando a los migrantes”, expresó el abogado Vázquez, quien también fue entrevistado por este portal en días posteriores al trágico incendio.