No es la primera vez que ciudadanos estadounidenses son secuestrados en Matamoros, lo sucedido a las 4 personas que hace algunos viajaron a esa frontera, donde psoteriormente fueron secuestrados y dos de ellos asesinados, recordó el caso de Mark Kilroy, un estudiante que fue también secuestrado en 1989 mientras pasaba sus vacaciones de primavera en Tamaulipas.
El estudiante de medicina de apenas 21 años, cruzó a Matamoros el 14 de marzo de 1989 junto a un grupo de amigos pero luego desapareció hasta que un mes después las autoridades lo encontraron sin vida en un rancho a las afueras de la ciudad, junto con otras 14 personas muertas.
Kilroy fue secuestrado por una organización que combinaba los ritos satánicos con el narcotráfico, por lo que los medios de comunicación los bautizaron como «narcosatánicos».
Los narcosatánicos estaban liderados por Adolfo Constanzo, un ciudadano norteamericano con antecedentes de narcotráfico y asesino serial, quien ordenó a sus seguidores secuestraran a un hombre con las características de Mark Kilroy.
Matamoros Tamaulipas volvió a ser foco de atención mundial después del secuestro de los cuatro estadounidenses que viajaron desde Carolina del Sur con el presunto propósito de realizar una visita médica y que posteriormente fueron secuestrados.
Ambos casos sucedidos con más de 30 años de diferencia, tienen como referente principal el tema del narcotráfico y como escenario el estado de Tamaulipas que ha sido asolado durante tanto tiempo por la violencia.