El joven pasante de medicina Erik Andrade de 24 años, estaba por terminar su servicio social en en un consultorio médico del Ejido El Brillante, en el municipio de Pueblo Nuevo, Durango, cuando fue asesinado a balazos por un paciente que atendía.
Lo anterior fue dado a conocer por la Fiscalía General de Durango el día de ayer, señalando que de inmediato se instaló un cerco policial en las diferentes salidas de la población a fin de localizar a los responsables.
La comunidad estudiantil de la Universidad Autónoma de Durango exigió justicia para el joven, mientras que médicos pasantes como él exigieron medidas de seguridad e infraestructura necesaria para poder ejercer su profesión.
También en redes sociales la muerte del joven pasante de medicina provocó la indignación de la comunidad médica, pues es el segundo atentado contra el gremio durante la semana. Apenas el lunes, una doctora que trabajaba en el programa IMSS Bienestar en el municipio de Bocoyna, Chihuahua, fue asesinada.