En su búsqueda de agua para Nuevo León el gobernador de Nuevo León Samuel García, «encontró una mina de oro», según sus propias palabras. Sin embargo, el agua no fue encontrada en el estado que gobierna, sino en un Ejido llamado el Nuncio, de Arteaga Coahuila, colindante de Rayones, Nuevo León.
El cauce de agua hallado pertenece al acuífero Región Manzanera- Zapalinamé, del que se abastece Arteaga, aparece con un déficit muy considerable, esto quiere decir que está siendo sobreexplotado desde hace tiempo. Igual que el Allende-Piedras, el cual está en riesgo de secarse.
En datos de la Comisión Nacional de Agua, los acuíferos Allende-Piedras Negras, el que comprende los municipios Piedras Negras, 5 Manantiales, Hidalgo y parte de Múzquiz, en el norte del estado y en la parte sur el Región Manzanera-Zapaliname y el acuífero Saltillo-Ramos Arizpe son los más sobreexplotados en Coahuila.
Ante la escasez cada vez más notoria de agua en el norte del país, se torna un tesoro muy preciado. Con la complacencia de distintas autoridades se concedieron permisos para explotar indiscriminadamente un recurso no renovable hasta casi agotarse.