Contrario a los hoy preponderantes principios de austeridad en la función pública, el nuevo gerente de SIMAS, Noé Guerrero Banderas (nombrado ayer lunes), dejó como sello de presentación un lujoso cinturón marca Luis Vuitton con valor de 800 dólares.
Durante la reunión efectuada ayer lunes, en la que la alcaldesa, Norma Treviño, destacó la importancia que alguien con “tanta experiencia” llegue a la gerencia de SIMAS; Guerrero Banderas dejaba ver el costoso accesorio que portaba al tiempo de rendir protesta, mismo que según el portal de la exclusiva marca tiene un valor que oscila los 800 dólares, más impuestos; es decir por encima de 15 mil pesos.
El nombramiento de quien ocupaba el puesto de asesor de la paramunicipal y esposo de la actual contralora del Municipio, Hazel Múzquiz, es visto por los propios priístas de larga trayectoria como nepotismo desbordado de la actual administración.
Ya que en testimonios vertidos a este portal, figuras priístas de amplia labor expresaron su desacuerdo con el nombramiento de Noé Guerrero al frente de SIMAS, dado que consideran como su principal virtud el parentesco con la funcionaria municipal, sin que lo avale una trayectoria dentro del partido, mientras que muchos militantes quedan relegados de ocupar direcciones importantes, las cuales han estado a cargo de una reeducada minoría de familiares por más de una década.
La designación del abogado y esposo de la contralora municipal al frente de SIMAS, refuerza la idea que desde el inicio de esta administración ha permeado entre los nigropetenses: el nepotismo familiar y compadrazgo, violando el Código Municipal.
Ya que en en el actual Gobierno de Norma Treviño existe un alto número de familiares en puestos directivos, que incluyen a Silvia Ramírez al frente de la casa de la Cultura; Alejandra Patricia González Franco, Directora del DIF, ambas cuñadas de la alcaldesa, así como el actual presidente honorario del DIF e hijo de la edil, Franco González Treviño.
Solamente el cinto Louis Vuitton del nuevo gerente de SIMAS supera el ingreso mensual de un trabajador de base de este organismo, el cual según el Bando de Buen Gobierno tiene como objetivo reducir al máximo los costos; mientras tanto el nuevo director ha mostrado su gusto por los objetos de lujo opuestos al rigor de la austeridad.