Desde el pasado mes de noviembre, un grupo de estudiantes de Antropología de la Universidad de Texas exhuman restos de migrantes en el cementerio del Condado de Maverick en Eagle Pass con el propósito de identificarlos y ubicar a sus familias.
La «Operación Identificación», como ha sido llamada la labor de los estudiantes, es encabezada por la doctora Kate Spradley, profesora de Antropología en la Universidad texana y directora del programa efectuado a poca distancia de la frontera de Eagle Pass con Piedras Negras, que ha registrado un importante aumento en el cruce de migrantes.
La doctora Spradley consideró que según sus registros y los del condado, podría haber más de 130 personas enterradas en el cementerio del Condado de Maverick que necesitan un análisis de identificación para tratar de encontrar a sus familias.
“El condado de Maverick pasó de experimentar una a dos muertes por año y luego, de repente, tuvieron 30 muertes por año. Eso es realmente un desastre masivo abrumador y por lo general, es muy difícil lidiar con esa situación, esta gran cantidad de muertes en estos condados fronterizos no se reconocen como un desastre masivo. Si existieran, habría recursos desplegados aquí para ayudar al condado”, mencionó en entrevista a los medios la doctora Spradley al dar inicio la operación en noviembre de 2022.
De acuerdo a ley de Texas, un juez de paz tendría que ordenar la recopilación de ADN y conservar la información en una base de datos federal para después ubicar a las familias de los migrantes. Sin embargo, debido al aumento en las muertes de ilegales en la frontera, el pasado mes de agosto la Oficina Forense del Condado de Webb que realiza autopsias en Maverick y otros 10 condados cercanos, pidió a las funerarias resguardar los cuerpos hasta tener espacio.
El año 2022 fue considerado el más mortífero en la frontera de Piedras Negras con Eagle Pass, al registrar 223 decesos, la mayoría por ahogamiento en el río Bravo.