Después de casi 9 meses que iniciara la guerra entre Rusia y Ucrania, el territorio ruso ha empezado a ser atacado cuando esta madrugada de martes una importante base área donde se resguardan bombarderos capaces de trasportar armas nucleares, se incendió tras sufrir tres embates con drones.
«Como resultado del ataque con dron se incendió el tanque de almacenamiento de petróleo del aeródromo», informó el gobernador de la región rusa de Kursk, Román Starovoit.
El funcionario señaló que el ataque no ocasionó víctimas y que el incendio estaba localizado.
Imágenes difundidas en redes sociales mostraron el momento cuando la detonación iluminó el cielo durante la madrugada seguida del gran incendio en el aeropuerto ubicado a 280 kilómetros de la frontera ucraniana.
El Gobierno ruso responsabilizó a Ucrania de los ataques, aunque este país no se ha adjudicado el hecho. La serie de asaltos sin precedentes dentro de Rusia amenazan con una gran escalada de la guerra.
En las últimas horas, Moscú ha intensificado su respuesta. Kiev alertó de bombardeos masivos en Jersón y Zaporizhia, dos regiones en el sur de Ucrania que el Kremlin se anexó el pasado mes de septiembre tras la realización de referendos calificados como ilegales por Occidente.