La mañana de ayer viernes, un grupo de alrededor de 50 migrantes que fueron expulsados de Estados Unidos protestaron en forma pacífica en el Puente Nuevo, de Matamoros, Tamaulipas; para pedir al Gobierno de Joe Biden les permita ingresar nuevamente a ese país y continuar su proceso de asilo.
Los migrantes salieron de la Casa del Migrante San Juan Diego para dirigirse al puente internacional con las manos pintadas y encadenados, lo que puso en alerta a la patrulla fronteriza cerrando el puente y colocando barricadas.
“No tenemos el apoyo de nadie, estamos solos, somos nosotros contra México y Estados Unidos”, declaró a agencia EFE, Yahir Zambrano, originario de Caracas.
El grupo de venezolanos, en su mayoría hombres jóvenes, se colocó frente a la reja pidiendo hablar con algún funcionario del Gobierno para que se les diera explicación de la imprevista decisión federal, pues ya se encontraban en proceso de asilo.
Los migrantes argumentaron que se había cometido una injusticia con ellos porque, antes de que se aplicara la nueva normativa, ello ya estaban en Estados Unidos y se les retornó con engaños.
“Me siento impotente y triste por saber que me sacaron del país estadounidense y no tengo noticias de mi esposa desde el lunes. No sé si la soltaron”, expresó Evir Elveines.