El Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) desconectó el pasado jueves una planta eléctrica en Altamira, Tamaulipas, operada por Enertek, filial del gigante energético español Iberdrola, la cual entró en operación en 1988, durante la administración de Ernesto Zedillo.
En octubre y noviembre de 2021, la Comisión Reguladora de Energía negó la renovación de 4 permisos para generar electricidad a la empresa ibérica. Entre ellos está el de la planta en Altamira, Tamaulipas, que le surtía energía a siete plantas industriales y venció el 31 de Agosto de 2022.
Apenas en enero, el Gobierno Federal desconectó una primera central de Iberdrola en Pesquería, Nuevo León, también después de negarse a renovar su permiso.
El presidente de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas, Luis Apperti Llovet, lo confirmó el pasado jueves, indicando que “desde anoche recibieron la instrucción de desconectar la central, hoy 1 de septiembre, ya estamos recibiendo energía de la CFE». El presidente de dicha Asociación indicó que las industrias que abastecía Enertek establecieron contratos con la CFE, para garantizar la continuidad de las operaciones.
El presidente Lópe Obrador ha puesto a la empresa Iberdrola como un ejemplo de la subordinación del poder por el sector privado en las administraciones pasadas, también ha señalado reiteradamente que después de terminar su sexenio, Felipe Calderón fue contratado por la empresa española.
Asimismo, la española Iberdrola ha sido señalada por el Presidente como una de las empresas que se adjudicó contratos durante la llamada Reforma Energética del expresidente Enrique Peña Nieto. A nivel mundial, la empresa también carga con señalamientos de manipular el mercado de energía eléctrica, sobornos y tráfico de influencias.